viernes, 3 de agosto de 2012

Una sillita de bebé en mi coche...

Esta madrugada he llevado unos amigos y su pequeño de 2 años y medio, Oriol, al aeropuerto a embarcar en un avión a Costa Rica. Se iban felices a pasar todos juntos las vacaciones. Yo me he quedado con la silla de Oriol en el coche...como si tuviera un hijo.


"Tener un hijo"...de verdad no me lo he planteado en serio. Tampoco creo que sea una decisión vital para mi y es una decisión de pareja. Si mi compañera quisiera tenerlo yo lo aceptaría...si no, también lo aceptaria. No es una posición comoda sino que creo que ha de ser deseado por ambos...si no mejor dejarlo.


Lo que si estoy seguro es de como educaría a un hijo...y el modelo seria Oriol.
Le enseñaría a valorar el "ser" y no el "tener". A dar mas importancia al ser un buen amigo que tener buenos amigos. Le enseñaría a no depender de lo material y tener valores como la honestidad y la amistad.


El sábado pasado vi a Oriol disfrutar de un caballito mecánico a la entrada de una tienda...se subía y simulaba que estaba montando...sus padres no le habían dado dinero para que funcionara...pero él era feliz.


Conozco a Oriol desde que nació. Subió a la Mola en al espalda de su padre con 2 meses. Se fue al los parques de las Rocosas Canadienses con 6 meses, a los Alpes en raquetas con 1 año, a Australia con 1,5 años, a Costa Rica con 2,5 años. Es un niño del mundo y que valora la montaña y la naturaleza...pero sobre todo lo que implica: amistad e integración con la vida natural. 
Esta mañana al verme me dijo "Dani...vamos a la montaña".

La sillita de bebé sigue todavia puesta en mi coche....no la he quitado.


Llevando a Oriol en el ascenso al Ocejo (sierra de Ayllon)

1 comentario:

sillitas de coche dijo...

Me ha gustado mucho el post, la relfexión que has hecho a través de la sillita de coche. Todos los niños deberían apreciar el ser y no el tener, y valorar las pequeñas cosas de la vida. Seguro que si te animas a tener un hijo serás un gran padre y de tal palo tal astilla!

Un abrazo,
Lidia